Morir.

Goodby and Welcome. Fuente: www.charlessantoso.com

Hace unos meses mi madre fue diagnosticada con Cancer, por lo que he pasado a estar en el hospital la mayor parte del tiempo debido a que el tratamiento que requiere exije permanecer semanas internada, el ultimo mes en el que estuve con ella en la clínica tuve la oportunidad de estar en un pabellón multitudinario, lo único que separa a los demás pacientes era una simple cortina plástica; estar en ese sitio era un tanto estresante por el hecho de que había personas sumamente graves y era rutina la entrada y salida del personal de enfermeria del nosocomio. En ese pabellón pude presenciar los decesos de tres personas, si de tres seres humanos, no los conocía, eran unos totales desconocidos para mi, lo único que quizás nos familiarizaba era el saludo que les daba a los enfermos y los familiares de ellos al llegar al pabellón. Cuando falleció la primer persona del pabellón fue bastante desconcertante para mi, toda vez que horas antes había saludado a aquel ser y horas posteriores deja de respirar y este fenece. Dos días después una señora de unos 68 años muere de un paro respiratorio posterior al realizarle un procedimiento para colocar una sonda de alimentación, tres días antes estaba de buen humor, bromeaba y se dejaba consentir por su hija. Dos días posterior a ese deceso muere una señora de avanzada edad cerca de los noventa años, de un paro al corazón.

Mi reflexión, la muerte, ese acontecimiento tan explotado y fantaseado por la literatura, el cine, y la televisión no es mas que un suceso de lo mas natural y cotidiano en esta vida, si, no existen palabras hermosas antes de morir, ni promesas de amor eterno, ni frases conmovedoras, sonidos celestiales o luz intensa ni mucho menos poesía pura proveniente de los labios del enfermo, lo único que existe al morir es silencio, y algunas veces lágrimas.

Saúl.