4 de agosto de 2013

Juego de tronos y una tablet.

Tablet. Fotografía tomada por Saúl el 1.08.2013

Hace unos años había deseado leer la novela de juego de tronos de George R. R. Martin, por alguna u otra razón no había podido adquirir el libro ya fuese por falta  de presupuesto o simplemente por falta de tiempo e interés.

Se preguntaran ¿que relación tiene una tablet con novelas de fantasía? Es simple, hace unos días salí en busca del primer libro de la serie, consultando en diversas librerías me encontré que el libro oscilaba entre los $380.00 a $450.00 pesos, para mi mala fortuna mi bolsillo en este preciso momento no se encuentra en un estado saludable como para aspirar a dilapidar una buena parte de salario en una sola novela; de regreso de la librería reflexione sobre la los libros y sus costos, me resulto contrario y sumamente triste el que aunque uno goce de interés y avidez de lectura no pueda uno leer por la limitante del costo tan elevado de una novela. Una y otra vez me pregunte “¿Con esos precios desean hacer un país de lectores?”.

En fin estuve dándole vueltas al asunto, viendo ofertas en las tiendas de electrónica me percate se encontraba una tablet de 7 pulgadas con sistema operativo Android a un costo de $700.00 pesos. Decidí adoptarle y lo primero que hice fue conseguir  libros en formato digital y leerlos en el equipo.

Puedo decirles que disfrute la lectura en la tablet, termine de leer el primero libro, fue sumamente grato.
 
 
Tablet. Fotografía tomada por Saúl el 1.08.2013

Sobre la novela.

Es una buena historia, perfectamente narrada y ambientada, entretenida y sumamente agradable a la lectura.
Sabemos es difícil que una versión adaptada a la pantalla reúna todos los detalles que puede contener una descripción plasmada en las paginas de la novela, la serie de televisión sufre muchos cambios que si bien no alteran el argumento de la historia si te cambia en sobre manera la imagen que uno crea de todos los personajes y de los acontecimientos dentro de la novela.

Les exhortó a los interesados en la lectura como lo es un servidor que carecen de espacio y presupuesto le den una  oportunidad a esos equipos. Por supuesto que los nostálgicos del papel extrañamos esa sensación tan agradable de sentirlo en  los dedos, sin embargo la situación económica no esta para quedarnos a veces con las ganas de disfrutar de literatura solo porque no tenemos el presupuesto para adquirir libros.

Saúl.


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