Ilustración de Gustave Doré para El Cuervo de Edgar Allan Poe. |
Finalizan 365 días del dos mil
doce, pienso en retrospectiva elaborando un balance sobre lo acontecido durante
el año que termina y veo sin temor a equivocarme que no ha terminado de una
manera desoladora como en algún momento cualquiera pensaría, ha sido un año
lleno de sucesos, desde los mas insignificantes momentos hasta los mas
trascendentes, los que te cambian la vida y la perspectiva de uno como
individuo. Desde que inicio dos mil doce lo hice con un carácter animoso y
esperanzador del encaminarme a un rumbo mas positivo y crecer como persona así
como lograr realiza mis objetivos. Claramente sucedieron acontecimientos que
uno no desearía vivir jamás, de los cuales uno no esta preparado para
enfrentar, vivirlo en este año fue sin duda significativo para mi, fue
doloroso, y así como doloroso fue la lección aprendida. Este año marco un
momento en mi vida para bien, rodeado de crecimiento y satisfacción personal
por los pequeños logros y también en los
que no tuve la fortuna de haber triunfado, uno debe de ver en esos sucesos los
de mayor importancia debido a que son los que habitualmente nos dejan la mayor
cantidad de información para poder mejorar como personas.
En nuestro camino conocemos
personas las cuales entran a nuestras vidas cuando así lo deseamos, a veces
somos condescendientes, permitimos hagan un desorden emocionalmente hablando en
nuestro interior causando un efecto adverso y caótico. Es conocido que los
cuadros depresivos originan en nuestro organismo un desbalance químico,
originando deterioro en la salud. Es primordial seamos honestos con nosotros
mismos al igual que ser inteligentes, las personas entran y salen de nuestras
vidas a veces como si se tratase de calcetas, no permitan que algunos de esos
personajes les causen inestabilidad emocional cuando estas se marchen de sus
vidas, pongan un alto y reflexionen que ustedes valen mucho por si solos, que
no les vendan esa falsa idea de que sin ellos ustedes no serian nadie.
Para finalizar con mi balance
anual concluyo en que no fueron sucesos negativos los acontecidos aunque mis
allegados dicen que si lo son, trato de verlo de la manera mas armónica y
positiva, mi balance de este año que finaliza es bueno, gracias al todo
poderoso sigo con vida, quizás con una salud deteriorada pero animado y
entusiasmado de continuar con mi día a día.
En este dos mil doce finalice con
la arraigada tradición de desear y esperar algo del año que inicia, simplemente
tomo desde este momento la determinación de esforzarme en mi día a día para
abrirme puertas y con una actitud
positiva crearme oportunidades para crecer como persona.
Antes de que finalice este dos
mil doce, quiero agradecerles a los lectores del blog, se que muchos llegan
aquí por mera causalidad, sin embargo les agradezco a los que se han detenido a
apreciar lo que un servidor escribe para este pequeño espacio.
Saúl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario